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¿Cómo Cumplir con la Normativa de Etiquetado en el Sector del Aceite de Oliva y Grasas Vegetales en España?

Normativa de etiquetado de aceite de oliva en España: requisitos legales y cumplimiento


El etiquetado de productos alimentarios, especialmente en sectores como el del aceite de oliva y las grasas vegetales, es un aspecto clave tanto desde la perspectiva comercial como legal. En España, los productores y comercializadores de aceite de oliva deben cumplir con una normativa estricta para garantizar la transparencia, la seguridad alimentaria y el derecho de los consumidores a recibir información veraz. En este artículo, como abogado experto en derecho administrativo y civil, te explicaré los puntos más importantes para asegurar el cumplimiento de las normativas vigentes.

  1. Normativa General de Etiquetado de Alimentos
    En primer lugar, es esencial conocer las disposiciones generales sobre el etiquetado de alimentos en España, que están principalmente reguladas por el Reglamento (UE) Nº 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. Este reglamento es aplicable a todos los productos alimenticios comercializados dentro de la Unión Europea y establece los requisitos mínimos de etiquetado para garantizar que los consumidores tengan acceso a información clara, comprensible y, sobre todo, veraz.
    Elementos obligatorios en el etiquetado:
    • Denominación del producto.
    • Lista de ingredientes (si procede).
    • Cantidad neta del producto.
    • Fecha de duración mínima o caducidad.
    • Condiciones especiales de conservación y uso.
    • Datos del responsable de la empresa.
    • Lugar de origen o procedencia.
    • Declaración nutricional.
  2. Denominación del Aceite de Oliva: Un Aspecto Crítico
    Uno de los elementos más importantes para los productores de aceite de oliva es el correcto uso de las denominaciones permitidas por la normativa europea. En este caso, el Reglamento (UE) Nº 1308/2013 establece las categorías oficiales que deben figurar en el etiquetado:
    • Aceite de oliva virgen extra: Se refiere al aceite de mayor calidad, obtenido directamente de las aceitunas únicamente por procedimientos mecánicos.
    • Aceite de oliva virgen: También obtenido por procesos mecánicos, pero con ligeras imperfecciones organolépticas.
    • Aceite de oliva: Mezcla de aceite de oliva refinado y aceites vírgenes.
    • Aceite de orujo de oliva: Procedente del tratamiento del orujo de la aceituna, al que se añade aceite de oliva virgen o virgen extra.
    Es crucial que los productores y distribuidores utilicen correctamente estas denominaciones, ya que el uso incorrecto puede dar lugar a sanciones por publicidad engañosa y competencia desleal.
  3. Información sobre el Origen del Producto
    El origen del aceite de oliva es otro aspecto central del etiquetado, y su mención es obligatoria. La normativa requiere que se indique el país o países donde se recolectaron las aceitunas y donde se ha producido el aceite. Esto resulta especialmente relevante en productos que buscan destacar por su Denominación de Origen Protegida (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP), como en el caso de aceites españoles tan reputados como los de Baena o Priego de Córdoba.
    No cumplir con esta obligación puede acarrear multas y sanciones administrativas. Además, los productores deben ser muy cuidadosos al mezclar aceites de diferentes orígenes, ya que también deben especificarlo en la etiqueta, utilizando frases como “mezcla de aceites de la Unión Europea” o “mezcla de aceites no procedentes de la Unión Europea”, según corresponda.
  4. Requisitos de la Declaración Nutricional
    Desde diciembre de 2016, es obligatorio incluir una declaración nutricional en el etiquetado de todos los alimentos, incluido el aceite de oliva. Esta declaración debe incluir información sobre:
    • Valor energético (calorías).
    • Grasas totales y grasas saturadas.
    • Hidratos de carbono y azúcares.
    • Proteínas.
    • Sal.
    Es importante que los productores presten especial atención a estos datos y, si es necesario, realicen análisis en laboratorios certificados para asegurar que la información es precisa. Los errores o imprecisiones en la declaración nutricional pueden llevar a la imposición de sanciones.
  5. Requisitos de Formato y Presentación del Etiquetado
    La información del etiquetado debe ser clara y legible para los consumidores. El Reglamento (UE) Nº 1169/2011 establece que la letra debe tener un tamaño mínimo de 1,2 mm, medido en función de la altura de la “x” minúscula en el tipo de letra utilizado. Si el envase tiene una superficie menor de 80 cm², se permite un tamaño de letra mínimo de 0,9 mm.
    Además, toda la información obligatoria debe estar en español, aunque se comercialicen en comunidades autónomas con lenguas cooficiales. De lo contrario, podría considerarse como un incumplimiento de la normativa.
  6. Menciones Especiales: Aceite Virgen Extra y Alegaciones de Salud
    Si el aceite de oliva se promociona como un producto que aporta beneficios a la salud (por ejemplo, “alto en antioxidantes” o “beneficioso para el corazón”), esas afirmaciones deben cumplir con el Reglamento (CE) Nº 1924/2006, que regula las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables.
    Solo se pueden utilizar las alegaciones de salud que estén aprobadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Cualquier declaración que no esté respaldada por estudios científicos y aprobada por la EFSA puede considerarse engañosa y estar sujeta a sanciones por parte de las autoridades sanitarias. Éste es uno de los errores comunes en el etiquetado de aceite de oliva que pueden provocar multas.
  7. Cómo cumplir con la normativa de etiquetado del aceite de oliva en España para evitar sanciones
    El incumplimiento de las normativas de etiquetado en el sector del aceite de oliva y las grasas vegetales puede acarrear sanciones administrativas considerables, que incluyen desde multas económicas hasta la retirada de los productos del mercado. Las autoridades competentes, como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), realizan inspecciones periódicas para garantizar el cumplimiento de la normativa (tanto a nivel de lineal en el supermercado como en las propias envasadoras).
    Además, el incumplimiento puede derivar en daños reputacionales para la empresa, pérdida de confianza por parte de los consumidores y posibles acciones judiciales en casos graves de fraude o engaño.

Conclusión: Un Cumplimiento Esencial para el Éxito


Cumplir con la normativa de etiquetado en el sector del aceite de oliva y las grasas vegetales no solo es un requisito legal, sino que también es esencial para mantener la confianza del consumidor y garantizar el éxito comercial del producto. Los productores y distribuidores deben estar al día con las regulaciones vigentes y asegurarse de que su etiquetado es preciso, claro y conforme a la ley.
Contar con el asesoramiento de un experto en derecho administrativo y derecho alimentario puede ser la mejor opción para evitar sanciones y proteger el prestigio de tu marca.

Si tienes alguna duda sobre el cumplimiento de estas normativas o necesitas asesoramiento específico, no dudes en contactar con un despacho especializado.

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